El 7 de mayo de 1929, el presidente Emilio Portes Gil ordenó que se cerraran las puertas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Al llegar los estudiantes a la facultad, les impidió la entrada un grupo de bomberos. Los estudiantes apedrearon las ventanas y los bomberos entraron en función con sus mangueras y a duchazos disolvieron los grupos de muchachos.
Esa actitud del gobierno fue un acicate para los estudiantes que se reunieron en una junta extraordinaria.
La Confederación Nacional de Estudiantes reiteró el nombramiento del presidente de la misma, a Alejandrao Gómez Arias (cargo que se le había conferido en el Congreso Nacional de Estudiantes celebrado en Mérida).
En esa sesión se tomaron varios acuerdos de solidaridad, habiendo sido el más importante, pedir a todas las escuelas técticas, normales y a las facultades de la República a adherirse a la Confederación que aproximadamente representaba a ciento treinta mil estudiantes y que declararan un día de huelga en todos esos planteles como demostración de solidaridad con el movimiento de la Facultad de Derecho.
En esa sesión se tomaron varios acuerdos de solidaridad, habiendo sido el más importante, pedir a todas las escuelas técticas, normales y a las facultades de la República a adherirse a la Confederación que aproximadamente representaba a ciento treinta mil estudiantes y que declararan un día de huelga en todos esos planteles como demostración de solidaridad con el movimiento de la Facultad de Derecho.
Al día siguiente se organizó un mitin en la calle y durante éste se realizó una colecta para la impresión de un manifiesto que lanzarían los estudiantes al pueblo de México informando sobre su movimiento y los motivos.
Durante una junta extraordinaria, se tomó el acuerdo de enviar un mensaje al Presidente informando sus razones para rechazar los reconocimientos y pedirle la apertura de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
El comité de Huelga quedó integrado por Alejandro Gómez Arias, Ricardo García Villalobos, Arcadio D. Ghevara, Flavio Navar, Luis F. Martínez, José Montalván, Norberto Valdez, Salvador Azuela, Juan Perdomo, José María de los Reyes, Carlos Zúñiga y Carlos Zapata Vela.
Alejandro Gómez Arias
Como medida de divulgación se enviaron boletines a toda la República, a las universidades extranjeras y se dio a conocer el manifiesto de los estudiantes para que el país se enterara de las causas de la huelga.
LA HUELGA DE CARÁCTER POLÍTICO
Portes Gil declaró a la prensa que la huelga estudiantel era de tipo político, porque los líderes estudiantiles pertenecían al Partido Vasconcelista. Agregó que las alteraciones del orden público quedarían sujetas a los reglamentos de policía y a las leyes penales. Los dos líderes estudiantiles renunciaron ante esta amenaza pero no las aceptó ni el Comité de Huelga ni la Confederación Nacional de Estudiantes en masa.
El 16 de mayo, la Universidad abrió un periodo de reinscripciones con el fin de proceder a la reapertura del plantel, pudiendo reinscrivirse los alumnos personalmente o por carta.
El 21 de mayo, la ENP se adhirió al movimiento por lo que también fue custodiada por la policía al igual que todas las escuelas. Asimismo se unieron a los huelguistas la Escuela de Licenciatura en Economía. Las secundarias números 1, 3 y 4. Y en asamblea realizada en la "Casa del Estudiante", se unieron al movimiento las escuelas secundarias y la preparatoria nocturna.
Por esa fecha también un grupo de maestros renunciaron a sus cátedras por no estar de acuerdo con los procedimientos seguidos en contra de los estudiantes.
En el salón del "Generalito" (de la ENP), se efectuó una junta urgente con la asistencia de los huelguistas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y representantes de las autoridades universitarias para discutir y comunicar las resoluciones tomadas por ellos mismos.
Se acordó que seguía en pie de lucha el movimiento huelguista. El Comité de Huelga se presentará en el despacho del rector de la Universidad, Antonio Castro Leal y se le pedirá cite a sesión extraordinaria al Consejo Universitario para que reconsidere el caso de los reconocimientos. Se exigirá la renuncia del abogado Narciso Bassols, director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, por haber aceptado la implanbtación de reconocimientos sin hablar con los alumnos.
El 16 de mayo, la Universidad abrió un periodo de reinscripciones con el fin de proceder a la reapertura del plantel, pudiendo reinscrivirse los alumnos personalmente o por carta.
El 21 de mayo, la ENP se adhirió al movimiento por lo que también fue custodiada por la policía al igual que todas las escuelas. Asimismo se unieron a los huelguistas la Escuela de Licenciatura en Economía. Las secundarias números 1, 3 y 4. Y en asamblea realizada en la "Casa del Estudiante", se unieron al movimiento las escuelas secundarias y la preparatoria nocturna.
Por esa fecha también un grupo de maestros renunciaron a sus cátedras por no estar de acuerdo con los procedimientos seguidos en contra de los estudiantes.
En el salón del "Generalito" (de la ENP), se efectuó una junta urgente con la asistencia de los huelguistas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y representantes de las autoridades universitarias para discutir y comunicar las resoluciones tomadas por ellos mismos.
Se acordó que seguía en pie de lucha el movimiento huelguista. El Comité de Huelga se presentará en el despacho del rector de la Universidad, Antonio Castro Leal y se le pedirá cite a sesión extraordinaria al Consejo Universitario para que reconsidere el caso de los reconocimientos. Se exigirá la renuncia del abogado Narciso Bassols, director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, por haber aceptado la implanbtación de reconocimientos sin hablar con los alumnos.
Narciso Bassols
Mientras se celebraba la reunión de los jóvenes huelguistas, los bomberos se trasladaron al edificio en donde éstos sesionaban, los estudiantes se exaltaron y amenazaron a los "intrusos" al grado que se registraron algunos heridos de ambas partes.
Esta agresión fue la chispa que encendió el fuego. Se firmó el pacto de solidaridad al que se unieron los alumnos de la Escuela Nacional de Medicina y al presentarse la policía a esa facultad, los estudiantes lanzaron protestas e insultos al gobierno. El propio director Fernando Ocaranza se enfrentó a los soldados y se puso en favor al movimiento.
Fernando Ocaranza
Para el día 23, se organizó una manifestación estudiantel que iría a las refacciones de los periódicos para dar a conocer la decisión tomada durante su asamblea.
Los estudiantes se reunieron en la Plaza de Santo Domingo a las 20 horas, de donde salió la manifestación muy ordenada. Cuando en la Avenida Juárez fueron agredidos por bomberos y policía.
Los estudiantes se reunieron en la Plaza de Santo Domingo a las 20 horas, de donde salió la manifestación muy ordenada. Cuando en la Avenida Juárez fueron agredidos por bomberos y policía.
Plaza Juárez
Plaza Santo Domingo
Los dos últimos enfrentamientos tuvieron lugar en la calle de Balderas y Avenida Juárez.
Los estudiantes enardecidos por la intervención policíaca y los atentados a los huelguistas se estrecharon más fraternalmente para llegar al fin. Para esta fecha, todas las escuelas se les habían unido así como un gran número de catedráticos.
El 23 de mayo el presidente del Directorio de la Huelga, Alejandro Gómez Arias envió una carta al Jefe del Departamento del Distrito Federal (José Manuel Puig Casauranc), que fue de gran trascendencia para el movimiento. En este escrito se hizo la petición de la autonomía de la Universidad.
El presidente del Comité de Huelga pidió al Presidente de la República, el retiro de la policía y bomberos de los recintos universitarios, "el edificio de la Universidad y los locales escolares que no están en nuestro poder deberán entregarse inmediatamente y según lo resolvamos, abriremos los cursos o mantendremos el estado de huelga. En el primer caso las demandas de carácter docente serán resueltos de inmediato de acuerdo con las demandas estudiantiles. Es fundamental no limitar la opinión estudiantil a los casos planteados ya, sino escuchar de modo permanente la opinión de la masa estudiantil. La injerencia de los estudiantes en los organismos de la Universidad es absolutamente necesaria y no sólo como informativa, sino determinante en la vida escolar.
El gobierno ha declarado que nuestro movimiento tiene un carácter político, rechazamos esa imputación y pedimos que se nos permita organizar la vida universitaria con sujeción a sus propias normas. La autodeterminación universitaria no es un ideal anárquico, la orfanización y la disciplina de nuestro movimiento que como usted reconoció hoy en la tarde es ejemplar y magnífica aseguran la posibilidad de esos fines"
Entre otras peticiones estuvo en primer lugar, "la Autonomía de la Universidad", la renuncia del Secretario de Educación Pública y del subsecretario, de todos los directores fr lsd rdvurlsd unibrtdiystisd, las secundarias 1 y 3, del rector de la Universidad y los ceses del inspector de policía y del jefe de las Comisiones de Seguridad.
El memorial dirigido al Presidente contuvo las peticiones para que fuera creado un Consejo de Escuelas Técnicas y otro de Escuelas Normales teniendo en ambos igualdad de votos los estudiantes y los profesores.
El Jefe del Departamento del D.F. no sólo los recibió y escuchó, sino ofreció a hablar con el Presidente y presentarle un memorándum en el que le señala importantes conceptos, entre otros: "puede obtenerse del movimiento huelguista un verdadero triungo revolucionario, apoyado en elevada tesis filosófica escolar y que aumentará en el interior y exterior del país el prestigio dek señor Presidente, dejando a su administración el mérito definitivo de una reforma trascendental en la organización universitaria.
Hola qué tal. Me parecio un excelente aporte tu artículo; me preguntaba si podrías proporcionarme bibliografía o información sobre Carlos Zapata Vela y bueno también saber si se trata del mismo que firma como "José Zapata Vela" o por el contrario es su hermano. Te lo agradezco
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